Queridas familias:
Aparentemente, los tipos duros no necesitan ayuda. Pero las apariencias muchas veces nos engañan. Todos tenemos nuestros miedos (aunque en ocasiones permanezcan ocultos).
En este relato se rompe el estereotipo del lobo malo. Él poco a poco va sufriendo un cambio y una evolución en positivo.
Al final de esta historia ya no es tan feroz como parece. Y además ya no nos puede zampar.
¿¿Puede un lobo comernos si ha perdido sus dientes??
¿¿Puede un lobo asustarnos cuando él mismo está acobardado y espantado??
¿¿Puede cazarnos cuando ni él mismo está seguro de lo cómo lo hace??
Mostrar las debilidades de los que aparentemente son más fuertes es un buen aprendizaje y un buen ejemplo para todos. Ese es el objetivo principal por el cuál esta profe ha escogido la grabación de esta libro.
¿Seréis capaces de adivinar quién está detrás del telón?
Esperemos que os guste. Ella os quiere mucho y ha puesto toda la carne en el asador para que disfrutéis y reflexionéis.
Un beso fuerte
del Equipo de Infantil